
Los corales forman los castillos de los ecosistemas marinos prósperos, pero son susceptibles al asedio de hordas de depredadores. Pero quizás la langosta espinosa moteada, uno de los caballeros blancos del reino de los corales, esté marchando a su rescate.
Puede que los corales nos parezcan poco apetitosos a ti o a mí, pero son el alimento favorito de los caracoles marinos. Galea de coralliophilaEn un ecosistema de arrecifes de coral sano y equilibrado, los caracoles no son un problema. Pero para los corales que ya están estresados por enfermedades, contaminación, aumento de las temperaturas del agua y otras amenazas como los de Florida, estos caracoles devoradores de corales se convierten en un problema serio. Controlar estos caracoles es particularmente importante cuando se trasplantan corales criados en viveros para restaurar partes degradadas de los arrecifes de Florida. Los caracoles pueden consumir corales jóvenes antes de que tengan la oportunidad de crecer o reproducirse. Pero un héroe hambriento está ayudando a salvarlos: la langosta espinosa moteada.
Una langosta espinosa moteada adulta puede comer varios caracoles al día. Los biólogos de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) están investigando el uso de langostas en sitios de restauración de arrecifes gracias a una subvención de $37,000 de la Fundación. Si se encuentra una conexión entre una gran cantidad de caracoles en los intestinos de las langostas y arrecifes saludables, las langostas espinosas moteadas se desplegarán durante la plantación de arrecifes para ayudar a proteger los corales jóvenes. Esta es una nueva forma de "control biológico" que podría emplearse no solo en los arrecifes de Florida, sino en todo el Caribe, donde las langostas espinosas moteadas se encuentran naturalmente.
“Restaurar los arrecifes de coral de Florida es una de nuestras principales prioridades”, afirmó el presidente y director ejecutivo de la Fundación, Andrew Walker. “Estamos entusiasmados con el enfoque holístico de FWC de utilizar defensas naturales para restaurar uno de los tesoros únicos de Florida”.
Nuestro arrecife de coral es un tesoro y una parte fundamental de nuestro ecosistema oceánico. Cientos de especies dependen de los arrecifes de coral para alimentarse y refugiarse. De hecho, representan solo el uno por ciento de los hábitats oceánicos, pero sirven como hogar, protección y zonas de desove para una cuarta parte de toda la vida marina. Puedes ayudar a salvar nuestros arrecifes y financiar proyectos de conservación innovadores como este comprando nuestra matrícula Conserve Wildlife. Con cada compra, $25 dólares se destinarán directamente a la Fundación. Haz la diferencia y ¡Compra el tuyo ahora!