Aprovechar el poder de la naturaleza para ayudar a otras especies requiere pensamiento innovador e investigación basada en datos. Nuestro trabajo de subvenciones ha financiado varias soluciones basadas en la naturaleza. Conversación entre biólogos sobre mejillones exploró el trabajo en Lake Trafford.
Como destino de pesca deportiva de primer nivel en el suroeste de Florida, la salud del lago Trafford es crucial. Con la ayuda de tres subvenciones de nuestra Fundación por un total de $191,378, los biólogos de FWC determinaron que el uso de mejillones de papel como sistemas de filtración natural mejoraría la calidad del agua del lago, lo que beneficiaría a cientos de especies de la zona.
Sin embargo, nadie había propagado esta especie de mejillón en ningún lugar del mundo antes del proyecto. Después de que los biólogos de FWC intentaran sin éxito cultivar mejillones para el lago utilizando métodos tradicionales, recurrieron a la naturaleza en busca de ayuda. Los mejillones necesitan un pez huésped para reproducirse, por lo que se utilizaron mojarras autóctonas para dar a los bivalvos el impulso reproductivo que necesitaban.
Los investigadores colocaron los mejillones y los peces en un sistema de tanques especializados adquiridos con fondos de la Fundación. En los tanques, los mejillones liberaron una red de moco que contenía diminutos mejillones bebés. Los peces luna nadaron hacia la red, recogiendo a los bebés en sus branquias, el entorno más propicio para su crecimiento sin efectos negativos en los peces. Los resultados fueron sorprendentes: los biólogos pudieron producir 1.600 mejillones con solo 30 peces.
Este proyecto marca la primera vez que alguien ha intentado utilizar la restauración de mejillones de agua dulce nativos como una herramienta más amplia para la restauración de todo el ecosistema en Florida. Los biólogos están trabajando ahora para ampliar el proyecto y criar decenas de miles de mejillones para abastecer el lago Trafford con la cantidad perfecta de superhéroes acuáticos.
Los mejillones del lago Trafford no son el único proyecto que aprovecha el poder de la naturaleza para ayudar a curarse a sí misma. Cuando los biólogos de FWC notaron que un caracol marino estaba devorando un coral estresado, decidieron recurrir a un caballero blanco con armadura espinosa: la langosta espinosa moteada.
Puede que los corales nos parezcan poco apetitosos a ti o a mí, pero son el alimento favorito de los caracoles marinos. Galea de coralliophilaEn un ecosistema de arrecife de coral sano y equilibrado, los caracoles no son un problema. Pero para los corales que ya están estresados por enfermedades, contaminación, aumento de las temperaturas del agua y otras amenazas como los de Florida, estos caracoles que se alimentan de corales se convierten en un problema serio.
Para proteger estos prósperos ecosistemas marinos, los biólogos de FWC utilizaron una subvención de $37,000 de nuestra Fundación para investigar el uso de langostas para controlar la población de caracoles. Una langosta espinosa moteada adulta puede comer varios caracoles al día. Si se encuentra una conexión entre una gran cantidad de caracoles en los intestinos de las langostas y arrecifes saludables, las langostas espinosas moteadas se utilizarán durante la plantación de arrecifes para ayudar a proteger los corales jóvenes.
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